Antes de contaros mi experiencia con estas gafas, vamos a partir de la base de que nunca había usado gafas de óptica. A mucha gente le sorprenderá (realmente tenéis razón), pero como tengo buena visión (no uso graduación) y siempre ando cambiando de estilo, me compensaba (o eso pensaba, ingenua de mi) que mejor tener varias gafas de 10 o 15 euros, que solo unas de 100.
Lo primero que sentí al sacar las gafas de la caja, fue la calidad. La montura da una sensación de durabilidad, que nunca vas a encontrar en las gafas de mercadillo o tiendas comunes. La soldadura de las mismas también mejora muchísimo y te da mucha seguridad.
Otra cosa que me sorprendió, ¿sabías que hay tallas en las gafas? Llámame paleta, pero me acabo de enterar de esto a mis 30 años….. que desastre soy. Por si hay algún paletillo más leyéndome, hay varias tallas, dependiendo el tamaño de la cara, y así puedes elegir y acertar seguro con tus gafas perfectas.
Lo primero que hice cuando me llegaron fue vestirme y salir a la calle (si, soy de las que tengo que estrenar las cosas según me las compro), y ahí me di cuenta de la importancia de unas gafas de calidad. Las gafas que estaba acostumbrada a usar, eran mucho más oscuras de lente, pero al mirar al sol directamente me molestaba mucho más que con las American Optical. Estas, tenían la lente mucho más clara, lo que facilita la visión y mejora los colores del entorno, pero me protegían mucho más al mirar al sol de forma directa.
Tengo claro que he estado años malgastando dinero, ya que con todas las gafas que me he ido comprando y almacenando en los cajones me podía haber comprado dos o tres gafas de calidad. Y lo que es peor, he estado poniendo mis ojos en peligro cada vez que salía a la calle con ellas, porque al sentirme segura por llevarlas, he expuesto mucho mis ojos al sol, sin llevar la protección adecuada.
Después de un mes usándolas, mi conclusión es que son comodísimas, las patillas no se dan de sí (cosa que me pasaba con muchas de las gafas de mercadillo), los cristales son mucho más resistentes (soy un desastre y siempre dejo las gafas en cualquier sitio, y en uno o dos días ya tenía las gafas rayadas), y sobre todo, la protección es mucho mayor y la visión es muchísimo más ‘’real’’ respecto a los colores.
Por favor, que nadie sea como yo, y no arriesgue su visión solo por no gastarse cuatro duros en unas buenas gafas, porque como dice mi abuela, lo barato sale caro, ¡y que razón tenía la mujer!