Vamos a ser sinceros: en los cada vez más duraderos meses de verano, el llevar unas gafas de aviador se convierte en algo imprescindible. El problema es que no es tan sencillo como pillar unas Randolph USA o unas American Optical y darse por satisfecho. Sí, el look Top-Gun sea un clásico pero no tiene por qué adaptarse a cada individuo.
Sin embargo, estamos de suerte, las gafas de aviador tienen variaciones infinitas para que cada persona pueda llevar la que más convenga para sus facciones.
Si tu cara es rectangular
Si tu cara es más alta que ancha, quieres un par de gafas cuya montura sea ancha. Esto ensanchará tu cara, y las lentes curvadas la suavizarán.
Si tu cara es ovalada
Si tu cara es más alta que ancha pero tu mandíbula es redondeada, sigues necesitando una montura gruesa, pero necesitarás unas gafas más cuadradas.
Si tu cara es cuadrada
Quédate con las gafas de aviador con montura de alambre, capaces de mostrar las lentes en todo su esplendor. Las monturas más pesadas añaden estructura, y ya tienes suficiente de eso.
Si tu cara tiene forma de diamante.
Si tus mejillas son la parte más ancha de tu cara, necesitas una montura equilibrada que no sea demasiado cuadrada. Lo mejor es una montura gruesa cuyas lentes ean más altas que anchas.
Si tu cara es triangular
Si tu mandíbula es muy ancha querrás equilibrarla con unas gafas con más peso visual por arriba. Busca gafas con una barra superior o algún detalle en las patillas.
Si tu cara es redonda
Al tener las facciones más suaves, puedes ir a por formas más rotundas. Las mejores para ti son las gafas cuadradas con monturas gruesas.
Si tu cara tiene forma de corazón
Equilibra tu mandíbula con una montura más cuadradita. Evita las monturas que tengan demasiado peso visual en la parte superior, ya que lo que necesitas es añadirle ancho a la parte inferior de tu cara.